Los españoles han apostado nuevamente por la incertidumbre y la debilidad nacional, según los resultados de las elecciones generales del 10 de Noviembre de 2019. Noble e inteligente tarea que confirma la entropía en el que se haya inmerso el sistema político español. Ver artículo ‘El futuro del sistema político español’.
Dentro de este proceso una de las constantes es que ganan los que pierden apoyos electorales, y pierden los que ganan votos y escaños. Una paradoja propia de los sistemas de degeneración de las democracias.
El 10-N el PSOE ha perdido 727.000 votos y tres escaños respecto a las elecciones del pasado mes de Abril, pero ha ganado las elecciones. El Partido Popular ha ganado 663.800 votos y 22 escaños, y ha perdido las elecciones.
El gran fracaso histórico del PSOE y PP -y del sistema
En perspectiva los dos grandes partidos españoles PSOE y PP se enfrentan a un gran fracaso histórico.
En su mejor resultado los socialistas llegaron a tener el 48% de los votos en 1982, y ahora tienen el 28% -veinte puntos menos y 82 diputados menos.
En el caso del PP su mejor resultado fue en 2011 que llegó a tener casi 11 millones de votos, el 45% del electorado y 186 diputados, y ahora han obtenido menos de la mitad, 5 millones de votos y 88 diputados, y su porcentaje electoral no llega al 21% -24 puntos menos.
Ver el gráfico de esta evolución histórica, su perspectiva, y lo que va a pasar
Ver estos hechos en perspectiva revela una tendencia histórica que refleja el deterioro de los principales partidos y como está afectando al sistema político español y a la Nación en todos sus órdenes.
El triunfo de VOX no da la mayoría a la derecha
VOX ha experimentado un triunfo histórico convirtiéndose en la tercera fuerza española y pasando de 24 a 52 escaños en el Congreso de los Diputados, ganando un millón de votos respecto a las elecciones del pasado mes de Abril. Pero eso no da la mayoría a la derecha española para gobernar.
De hecho el PSOE ha perdido su mayoría absoluta en el Senado por el crecimiento del PP, que ha ganado 28 senadores más. Mientras que VOX solo ha obtenido 2 senadores.
El derrumbe de Ciudadanos que ha obligado a su líder, Albert Rivera a dimitir, ha imposibilitado que los tres partidos de centro derecha -PP, VOX y Ciudadanos- puedan reproducir el modelo que les ha llevado al gobierno en Andalucía.
El centro-derecha gana cuando suma, y pierde cuando se divide, y ese axioma está en la propia experiencia histórica. UCD perdió y desapareció del mapa cuando sus fracciones entraron en una batalla entre sí para destruir a su líder, Adolfo Suarez. Y José María Aznar y el PP ganaron las elecciones a los socialistas (1996) cuando integraron y sumaron todas las corrientes del centro-derecha. Por eso uno de los objetivos permanentes de la izquierda es dividir al centro-derecha.
Qué va a pasar
En estos momentos España tiene tres alternativas posibles. Un gobierno de gran coalición entre el PSOE y el PP ‘a la alemana’; que el PSOE consiga la mayoría de gobierno reeditando el gobierno Frankenstein con la extrema izquierda y los separatistas; o unas nuevas elecciones por la imposibilidad de formar gobierno.
La primera de las alternativas es la mejor para España, pero se me antoja la más imposible, porque no hay cultura de grandes pactos nacionales ni grandeza en sus líderes para realizar semejante obra histórica.
Y porque además entre otras cosas para que el PP pacte un gobierno con el PSOE este partido tiene que romper sus pactos con los independentistas y secesionistas a los que apoya y les da el poder en Navarra y otras comunidades y municipios nacionales. No es verosímil.
En la práctica los españoles con sus votos en estas elecciones no han querido dar un vuelco a la situación y la han empeorado, dando la mayoría a un partido socialista en el gobierno con menos votos y por tanto más débil, de la que se aprovechan sus socios los separatistas y la extrema izquierda para sus objetivos.
AS © 2019
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