Una historia bien contada

El reciente libro ‘El Cambio de España’ sobre el papel que jugó el semanario Cambio 16 en la Transición democrática española, es una historia muy bien contada por su autor, Gonzalo San Segundo, y presentada por uno de los directores de la revista, José Oneto, en la Asociación de la Prensa de Madrid. Cuenta la historia de una revista fundada en 1971 por Juan Tomas de Salas, en plena dictadura del franquismo, y que se convirtió en actor principal en el terreno mediático del cambio a la libertad. Proyectó el futuro democrático de España.

Para comprender las dificultades de la época para los medios de comunicación que luchaban por un cambio de régimen político a las libertades, hay que recordar el cierre por el Gobierno de Franco del Diario Madrid ese mismo año (1971). Periódico que dirigía Antonio Fontán, pensador liberal, gran intelectual, y de importante protagonismo en el proceso posterior de la Transición democrática española en la política (fue ministro y presidente del Senado) y en su faceta de editor (en 1990 fundó Nueva Revista).

Una historia bien contada es cuando se ajusta a los hechos, se identifica a sus protagonistas y su papel, desvela los detalles, las claves, y se pone en contexto fielmente lo que significa todo ello en los avatares de un proceso, que en este caso ha sido histórico. El relato del autor cubre 27 años de Cambio 16.

Lo que pone en valor esta obra es la huella que ha dejado la revista no solo en la política, sino también en la sociedad española, y en una nueva forma de hacer periodismo de calidad. Vendiendo en su momento medio millón de ejemplares.

Nuevo periodismo y nueva política

Con su obra ‘The New Journalism’, Tom Wolfe había puesto de moda a comienzo de los años setenta del pasado siglo el nuevo periodismo, asociado a un periodismo de altura, donde la calidad y fuerza narrativa dominan la historia, cualquiera que esta sea.

San Segundo cuenta el papel de los escritores e intelectuales que dieron solidez a la publicación, al alto nivel y exigencia de sus profesionales, a como se forjó a su vez un estilo de innovación periodística dentro del proceso del cambio político español, al sentido crítico que dominó su periodismo y línea editorial. Recordando a su vez las referencias de publicaciones de la época, como Time y Newsweek, que inspiraron a los fundadores de la revista en su modelo.

Una de las claves de este modelo está en el propio libro, entrelazando episodios, experiencia y personajes que hacen que la historia que cuenta deje huella en la memoria del lector interesado por lo importante que acontece.

La virtud de adelantarse a los acontecimientos

La idea, sentimiento y convicción de la libertad está muy presente en la narrativa de este libro sobre Cambio 16, porque forma parte del espíritu fundamental de su proyecto editorial y de lo que se compartía por todos en su quehacer diario, por diferentes que fueran las ideologías de los que componíamos aquella redacción.

En aquella redacción estuve ocho años como responsable de la política nacional, cronista político, y dirigiendo otras publicaciones del Grupo 16. Fueron tiempos de efervescencia política en los que se estaba forjando la Transición democrática, y en los que actué con plena libertad, como lo he hecho en todos los medios donde he estado en mis más de cuatro décadas de profesión.

En su libro de memorias el filósofo liberal Raymond Arón cuenta como la virtud del periodista es “estar obligado a renovarse, a no dejarse adelantar por los acontecimientos, a no aferrarse a un mundo que ya pertenece al pasado”. Y eso es lo que hizo el periodismo de Cambio 16, proyectar el futuro político de España.

AS © 2017

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