Jesús Picatoste sigue siendo hoy uno de los referentes del buen periodismo español, tras mas de medio siglo de experiencia, y actual director durante los últimos años de la revista ‘Periodistas’ de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), de la que es secretario general.
Conocí a el ‘Pica’, Jesús Picatoste, como jefe de redacción de la revista Blanco y Negro de ABC, en la redacción que entonces se encontraba en la calle Serrano de Madrid. Publicación dirigida por Luis María Anson, y su subdirector era Adolfo Prego, equipo de lo mejor del periodismo como profesión.
Eran principios de los años setenta del pasado siglo XX, y Picatoste me dio la oportunidad de colaborar como periodista veinteañero en la revista Blanco y Negro, cuando me fui a Londres donde ejercí a su vez como corresponsal de la Agencia EFE desde 1973 hasta 1979. Y luego con Gaceta Ilustrada, otra revista de prestigio de la época, también dirigida por Anson, y siendo Picatoste subdirector.
El periodismo libre
Antxón Sarasqueta entrevista en Bonn al ex canciller alemán y líder de la Internacional Socialista, Willy Brandt, en diciembre de 1975. Fue la primera entrevista publicada en España de un líder socialista tras la muerte del dictador Franco en el semanario Blanco y Negro de ABC (3-1-1976).
Mi entrevista con Tarradellas publicada en el semanario Blanco y Negro de ABC en 1979
Eran los prolegómenos e inicios de la Transición democrática española, y así, entre otros episodios que recuerdo entrevisté al el ex-canciller alemán y líder de la Internacional Socialista, Willy Brandt, en diciembre de 1975. Y fue la primera entrevista publicada en España de un líder socialista tras la muerte del dictador Franco, en el semanario Blanco y Negro de ABC (3-1-1976). O la publicada en 1979 en varias páginas en la misma publicación con el entonces presidente de la Generalidad de Cataluña, Josep Tarradellas, líder histórico del partido independentista ERC, tras llegar a un pacto con el Presidente Suarez y la Monarquía, de apoyo a la nueva democracia que dio lugar a la nueva Constitución española.
Picatoste me animó a realizar estos trabajos periodísticos sin cortapisas y con toda libertad. Jamás hubo condiciones restrictivas. El lema era que el periodismo hay que ejercerlo con libertad e independencia. Cuando me reunía con el director Anson, me decía lo mismo.
Nadie puede negarme la realidad que yo he vivido en el ejercicio libre del periodismo, y que he compartido con otros grandes periodistas como Manu Leguineche, Antxón Barrena, mítico director de El Correo Español, o Fernando Altés, director del Norte de Castilla, otro de la veintena de diarios regionales en los que publiqué mi crónica diaria durante dos décadas. Y del propio Molina Plata, director de La Voz de España de San Sebastian en la época del franquismo, que cuando en los años sesenta tuve la osadía de presentarme en su despacho y decirle que quería escribir en el periódico, por mi vocación y sin ninguna experiencia, me dijo que empezara al día siguiente y publiqué mis primeros reportajes locales sobre mi ciudad.
Jesús Picatoste y Antxón Sarasqueta, con otros periodistas, y el vicerector universitario en su intervención en la Cátedra Leguineche de la Universidad de Alcalá de Henares en 2016
Fue Manu Leguineche, gran amigo, gran periodista y con el que trabajé muchos años, el que me presentó al llegar a Madrid a su amigo Picatoste, y a partir de ahí nuestra amistad de cincuenta años han estado marcadas por una gran relación profesional y personal, y por una historia periodística en común a lo largo del tiempo. Y no me puedo olvidar de haber disfrutado esos años de periodismo durante mi etapa en Cambio 16 como hito del periodismo en la Transición, publicación en la que ejercí como responsable de la sección política nacional durante ocho años y dirigiendo otras publicaciones del grupo editorial. Historia contada en un reciente libro por Gonzalo San Segundo.
La historia de Jesús Picatoste
Fue Jesús Picatoste quien en la noche crucial del golpe de Estado militar del 23 de Febrero de 1981, como directivo de RTVE, dirigió la grabación del Rey Juan Carlos dirigida a los españoles, que frustró la operación golpista.
Y hay que recordar además su experiencia desde el Diario Madrid, que fue volado -literalmente- en el último periodo franquista, y de cuya fundación con plena actividad hoy es uno de los miembros de su patronato. O en revistas como Mundo Joven, de gran calidad y líder en las publicaciones musicales de los años sesenta, donde Jesús Picatoste fue uno de sus directores, con Leguineche, Jesús Torbado, José Manuel Alonso Ibarrola, y José María Iñigo. Y profesionales de gran calidad periodística como mi querida amiga, Camino Ciordia.
También colaboré en Mundo Joven porque cuando llegué a Madrid, Manu Leguineche, me dijo que fuese a ver al entonces director de esta revista, Ibarrola, quien sin perder un minuto me espetó: “¿Eres de San Sebastian como yo? Pues empieza mañana antes de que me despidan”. Así lo hice, y efectivamente a los pocos meses le despidieron. Ibarrola, gran periodista y escritor de numerosos libros, y de gran sentido del humor, se olía lo que se se estaba barruntando en los cambios de la revista.
Son recuerdos y experiencias que me han unido al buen periodismo de nuestra historia reciente en España (medio siglo) y a un grupo de amigos y profesionales en donde siempre ha estado Jesús Picatoste. Protagonista de importantes acontecimientos del periodo de la Transición democrática y que después de tantos años sigue haciendo valer la importantancia del buen del periodismo hasta en los pies de foto: “No dejemos de lado un principio: en el buen periodismo hasta el modesto pie de foto exige un lenguaje apropiado”, es su posdata en la presentación como director de la revista Periodistas, Nº 45. Observación de buen director y periodista.
Los méritos periodísticos de Picatoste son grandes y poco conocidos en esta era en la que el periodismo se confunde con las redes sociales, y los debates televisivos de cháchara, pero para los ‘viejos periodistas’ sigue siendo un referente del buen hacer profesional y de su buena persona.
Durante este medio siglo de vivencias en común me han unido a Jesús Picatoste muchas cosas y vivencias, personales, profesionales, familiares, y qué menos que hacer de ello un homenaje personal por nuestra historia compartida, que forma parte del buen hacer del periodismo y de la amistad.
A lo largo de los años Jesús Picatoste me sigue dando una gran lección de periodismo y amistad. Y eso es lo que quiero celebrar con este artículo.
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