La visión de Trump

inagurationDonald Trump no tiene una visión global de las cosas, sino lineal, y eso choca con la actual realidad del mundo y de la vida. El nacionalismo es un exponente claro de esa visión lineal, y ese es el mensaje que el nuevo presidente de los Estados Unidos ha transmitido al mundo en su primer discurso tras tomar posesión del cargo.

La globalización es una nueva dimensión del mundo, de la vida y el pensamiento, y para entender y gobernar con acierto esta realidad, hay que tener una visión global, de conjunto. Ha sido la revolución científica y tecnológica del último medio siglo la que ha configurado esta realidad de conjunto, en la que todo está interconectado y todo afecta a todo, y no las multinacionales, ni la internacionalización, ni otras falsas y simplistas interpretaciones.

Nacionalismo y populismo

Frente a esa realidad global el pensamiento lineal choca, y esa es la principal causa de los conflictos y crisis que padecemos actualmente. El nacionalismo está basado en ese pensamiento alineante, y también el populismo.

Y no es casualidad que medios como The Wall Street Journal hayan destacado el nacionalismo y el populismo del mensaje de Trump como mensajes de un todo, y además de carácter ominoso -repulsivo. “Donal Trump dio un discurso nacionalista a su discurso inaugural”, “El presidente Donald Trump pronunció un discurso sorprendentemente populista”, “El presidente Donald Trump dio a conocer lo que los historiadores y redactores de discursos dijeron que fue uno de los discursos inaugurales más ominosos” (WSJ, 20-1-2017, publicado por el diario con la comparativa gráfica de los discursos inaugurales de otros antecesores en la presidencia estadounidense).

herald¿Por qué ha crecido tanto el populismo en todas partes y de cualquier signo? Porque sus líderes han sabido alinear a los sectores sociales tras una idea central: la del rechazo de los poderes establecidos y el statu-quo que representan. Han transformado el descontento, frustración y empobrecimiento de las clases medias en rechazo e ira. Por eso todos los populismos, del signo que sean, tienen en común que utilizan la ideología y el discurso del odio.

Pero nada de eso va a cambiar una realidad dominada por la globalización. Lo que sí ocurre cuando se aplican medidas simplistas a problemas complejos, como los que por su propia naturaleza emanan de una realidad global, es que las cosas empeoran. Son soluciones que solo hacen multiplicar y agravar los problemas. Como ha ocurrido con el brexit y la salida que está en proceso del Reino Unido de la Unión Europea.

Una nación que lidera la globalización,
con un líder sin visión global

Lo más importante del mensaje Trump es que revela su mentalidad. Pudiendo hacer valer el liderazgo global de su nación, ha reducido su discurso de liderazgo a un mensaje nacionalista y populista. Lo que en sí mismo significa un liderazgo corto de miras.

El gobierno Trump se enfrenta a la paradoja de presidir una nación que lidera y vende la globalización, y lo hace desde una visión nacionalista y un discurso falaz.

libroVender el proteccionismo como progreso, además de ser un mensaje rancio, es una entera falacia. Y Trump lo reiteró en su toma de posesión: “Tenemos que proteger nuestras fronteras de los países que nos arruinan haciendo nuestros productos, robando nuestras compañías, y destruyendo nuestros empleos”, dijo.

¿Cuantas empresas e intereses tiene el propio Trump en el extranjero? ¿Sus campos de golf en Escocia le quitan trabajo y empobrecen a los estadounidenses? ¿La planta de la empresa automovilística Ford en Almussafes de Valencia no crea riqueza para la compañía estadounidense y su país?

¿Qué sería de Apple, Google, Harvard, Microsoft, o los fondos de inversiones USA si no fueran globales y obtuvieran beneficios de ello para millones de inversores estadounidenses? ¿Ha considerado Trump la influencia de los programas culturales, las embajadas USA, y las organizaciones privadas estadounidenses en todo el mundo que tanto reportan al ‘made in USA’ y su liderazgo mundial? ¿Ha valorado Trump el hecho de que miles de empresas internacionales invierten en Estados Unidos generando creación de empleo, beneficios sociales, e ingresos fiscales para su nación? ¿Ha considerado Trump las consecuencias para la propia seguridad de Estados Unidos abrir una división entre los países miembros o una crisis en la OTAN y Europa?

Una visión de liderazgo nacionalista es en sí misma contradictoria frente a una visión global del liderazgo político de una nación. Un liderazgo de cortas miras.

AS © 2017

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