
En la imagen el Ministro de Hacienda explicando el pago de millones de facturas a proveedores de todos los sectores
El sueño americano es el ideal de una nación donde el individuo puede progresar, tener éxito, hacerse rico, y vivir en libertad. El sueño español es más modesto, porque su ideal es vivir de los presupuestos públicos.
Cientos de miles de comercios, empresas y desde luego organizaciones e instituciones de todo tipo, incluidas las privadas, tendrían que desaparecer si no fuese por los presupuestos públicos. ¿Cómo no va a ser este el sueño español?
Hace unos meses le escuché al ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, en un almuerzo privado, narrar en detalle lo que estaba significando contabilizar y pagar millones de facturas de proveedores desde el propio ministerio. Solo a las autonomías y municipios. Además están las del propio Estado.
Se habla del cine y la cultura española que necesitan las subvenciones del Estado para sobrevivir, pero en España hasta la venta de coches está subvencionada por los presupuestos públicos (Plan PIVE) que solo este año ha supuesto un importe de 225 millones de euros, según el propio ministerio de Industria. Lo que hace visible hasta que punto la economía española y la sociedad es dependiente del presupuesto público.
España vive el paradigma de más gasto, más deuda pública, más impuestos, más empobrecimiento, y menos libertad (a mayor dependencia del poder político menos libertad individual).
¿Cómo no va a crecer la deuda pública de forma exponencial si todo se tiene que pagar con el presupuesto público? Los contribuyentes españoles no solamente pagan más sino que además están más endeudados. No hay un solo dato que demuestre lo contrario, porque es la pura realidad fáctica y estadística. Pero a eso lleva el ideal del sueño español de vivir de los presupuestos públicos.
Desde la izquierda más radical a la derecha,
todos viven de los presupuestos públicos
Una de las características más notables de la política española a todos los niveles es que desde la izquierda más radical a la derecha, salvo contadas excepciones, todos han vivido y aspiran a seguir viviendo de los presupuestos públicos. Hacen de lo notable vivir del presupuesto público
Antes en España el sueño era hacerse funcionario, ahora ya no es necesario estudiar y superar las duras oposiciones de entonces. Basta con subirse al carro de la política, organizaciones sindicales, empresariales, y de cualquier otro tipo que viven de los presupuestos públicos.
¿Por qué todos los casos de corrupción que están destruyendo el sistema político, social y económico español, están vinculados a los presupuestos públicos? Porque todo depende de los presupuestos públicos, de cuya gestión nace y se desarrolla la corrupción.
Algunos amigos dirigentes del Partido Popular me han dicho tras sus malos resultados electorales que la corrupción les ha hecho mucho daño. Pero no comparto tal diagnóstico por las evidencias en contrario. En Andalucía los socialistas han vuelto a ganar las elecciones autonómicas después de 35 años en el poder, a pesar de haberse desvelado judicialmente en los últimos años la mayor trama de corrupción ligada al poder socialista.
“España ha caído del puesto 7 al 18 en felicidad (Eurostat)”
Por qué hoy los españoles se sienten menos felices que antes
Los países y sociedades que hacen de los presupuesto públicos su ideal y modelo de vida, están abocados a la corrupción, del propio sistema político, administrativo, y de la sociedad. Este modelo de vida está abocado a la pobreza. El citado caso de Andalucía es un ejemplo: está entre las regiones más pobres de Europa, con el más alto nivel de paro, y de mayor riesgo de exclusión social.
En los últimos diez años España ha crecido en renta per capita solo un 8% y en el mismo periodo su deuda pública se ha multiplicado en un 160%. Lo que significa en términos reales y prácticos, empobrecimiento y mayor endeudamiento. En 2005 cada español tenía que pagar una deuda pública de 9.000 euros y hoy esa cifra ha superado ya los 22.000 euros por persona. En términos macroeconómico todo el valor de lo que produce el país (PIB) es para pagar su deuda pública.
¿Tendrá esto algo que ver con que los españoles ya no estén entre las sociedades más felices de Europa? De superar la media europea en 2011 y estar en el grupo de los países más felices, España ha pasado en la última estadística de Eurostat a estar por debajo de la media europea en satisfacción por su calidad de vida (‘Life Satisfaction’, Marzo 2015). Ha caído del puesto 7 al 18.
El sueño de vivir de los presupuestos públicos no hace a las sociedades más prósperas, ricas, libres y felices, sino más pobres, menos libres y más infelices. Porque es un sueño irreal.
AS © 2015
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