La derecha española funciona con un ‘chip’ de la izquierda

Ensayo del líder de Podemos publicado en la revista más representativa de la izquierda radical, sobre lo que representa su proyecto ideológico y de poder

Artículo del líder de Podemos sobre lo que representa su proyecto ideológico de la izquierda radical para España

El gran éxito de la izquierda española y especialmente de la más radical ha sido inocular desde hace años un chip anti-PP dentro del propio Partido Popular y de buena parte de la derecha económica y sociológica española. Y no hablo metafóricamente, sino literalmente y en términos científicos y tecnológicos.

En la práctica cotidiana este chip funciona así: tras las elecciones municipales y autonómicas del 24 de Mayo de 2015, el PP empezó proponiendo un pacto de gobiernos anti-Podemos. ¿Qué más natural que el partido que ha obtenido la mayoría, pero que necesita otros apoyos para gobernar, recurra a pactos con las fuerzas democráticas frente al totalitarismo que representa Podemos?

Reacción: inmediatamente desde dentro del PP rectificaron para decir que no se trataba de un pacto ‘contra’ sino a favor de gobiernos estables. ¿Por qué? Porque el chip de la izquierda está programado para ser percibidas como anti-democráticas las políticas, ideas, acuerdos y alianzas contra la izquierda, aunque sea totalitaria, y al contrario, para que las alianzas anti-PP se vendan favorablemente como ‘gobiernos y políticas de cambio y progreso democrático’.

Se trata de un chip diseñado y programado para que los elementos sensoriales y cognitivos reaccionen en modo autodestructivo. Invalidar el ‘ser’ que eres, el propio sistema de democracia liberal elegido y legitimado, y que pierdas la autoestima tanto de ser de derechas como de lo que España ha conseguido en las últimas tres décadas, las mejores de su historia. Para que así te vayas adaptando a un cambio de régimen, sustituyendo las libertades individuales por la tutela del poder político sobre el individuo en todas sus formas.

El laboratorio tecno-ideológico de la izquierda: cambiar las reglas del juego

La izquierda radical ha ido desarrollando laboratorios de I+D para crear modelos de ingeniería social e ideológica que se exportan a todo el mundo. Lo que venden como cambio significa movimientos sociales y políticos para ‘cambiar las reglas’, y sustituir la legitimidad de las mayorías parlamentarias por el activismo callejero, vestido de movilizaciones sociales.

El grupo estadounidense ‘Gamechanger Salón ’ es uno de esos laboratorios, que tiene más de un millar de miembros relevantes (directivos de empresas tecnológicas, universidades, asociaciones políticas, periodistas de los principales medios, y expertos en campañas electorales), y que operan a través de un grupo cerrado de Google.

web gamechanger

Uno de los laboratorios de la izquierda radical

Este laboratorio tecno-ideológico de izquierdas que vende un cambio revolucionario (eso es lo que significa en términos políticos ‘Gamechanger’, y en sentido más amplio pero igualmente preciso ‘cambiar las reglas del juego’) desarrolla modelos para nuevos movimientos radicales de orden social y político, y para radicalizar las políticas de los partidos. En este sentido, la prensa estadounidense ha revelado la campaña de este grupo mediante correos electrónicos contra Hillary Clinton, vendiendo la idea del rechazo de los demócratas contra su candidatura a la presidencia.

Podemos es producto del modelo tecno-ideológico de la izquierda radical. Ni el PP ni el PSOE se han enterado de lo que se estaba cociendo.

El proyecto ideológico hegemónico de la izquierda radical de Podemos

Ha habido dirigentes del PP que han dicho que ellos también pueden pactar con Podemos, y se ha extendido la opinión de que a medida que esta fuerza de extrema izquierda toca poder va moderando sus posiciones. Diariamente se puede ver también como se discuten y comparan los programas de Podemos con los de otros partidos democráticos.

En Noviembre de 2014 el presidente de la comunidad extremeña del Partido Popular, José Antonio Monago, afirmó: “Yo he dicho que podríamos pactar con Podemos y lo mantengo”. Menos de un año después, en las elecciones municipales y autonómicas del 24 de Mayo (2015), perdió la mayoría, el poder y Podemos ganó seis escaños.

Todo ello significa entrar en el juego de Podemos y la izquierda. ¿Cual es la máxima de cualquier partido totalitario como Podemos? El fin justifica los medios. Como partido totalitario genuino, Podemos y sus dirigentes dicen y hacen cualquier cosa que sea menester en cada momento para conseguir su objetivo final, que es el poder para imponer sus ideas totalitarias. Puro marxismo-leninismo.

Lo explicó el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en Nueva York el pasado mes de Febrero: “Cuando nos preguntan si somos de izquierdas o de derechas, yo digo que soy de izquierdas pero para crear una nueva mayoría política la noción de izquierdas y derechas no siempre es útil”. La utilidad para llegar al poder de un partido totalitario es precisamente esa, no presentarse como un partido revolucionario de izquierdas y valerse de mucho ‘tonto útil‘.

En otro largo articulo publicado en el último de número de la publicación de la izquierda radical ‘New Left Review’, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, revela su pobreza intelectual y científica de lo que ha representado históricamente el último siglo político y la transición democrática española. Pero deja claras su estrategia y técnica para hacerse con el poder de la izquierda, y si es posible de España: radicalizar la democracia y destruir la socialdemocracia que en alguna medida sigue representando el PSOE.

Nuestro objetivo vital es ganar al PSOE, que es una condición previa para el cambio en España, incluso si no superamos al Partido Popular”. Añade Iglesias: “El PSOE tendrá que aceptar el liderazgo de Podemos o cometer el suicidio político de someterse al PP”. El modelo griego, en el que su homólogo Syriza ha llegado al poder tras destruir al partido socialista (PASOK), y que hoy es el mayor éxito de la extrema izquierda populista en Europa.

Iglesias y el partido que lidera, Podemos, solo siguen el dictado de ideólogos marxistas que como Ernesto Laclau y Chantal Mouffe desarrollaron el guión ideológico y estratégico político sobre la nueva hegemonía socialista y radicalización de la democracia frente a la democracia liberal (obra publicada en 1987). Y que concluyen su libro por donde empieza: si se gestiona la radicalización se consigue desde la izquierda el control de la hegemonía política. En este proceso, la etapa del liderazgo y presidencia del gobierno del socialista Zapatero fue un paso más para radicalizar España y favorecer una radicalización de la izquierda que él mismo estaba protagonizando.

La hegemonía del control político es una idea tan profunda en la mente totalitaria del líder de Podemos, que todo análisis y estrategia está basado en ella. Hasta en seis ocasiones se refiere Iglesias en el citado artículo a la hegemonía, acusando a Estados Unidos de colonialismo, a Alemania de dominar la UE, a la hegemonía neo-liberal , y hasta a la hegemonía del PNV en el País Vaco, además de recurrir al comunista Gramsci – hasta en tres ocasiones- como referente ideológico de la teoría de la necesidad de controlar la hegemonía política, frente al pluralismo y la libertad.

Como la izquierda consigue que la derecha se autodestruya

Fíjense en otro dato: durante años la campaña de la izquierda acusando al PP de ‘crispación’ hizo mella en el propio partido de la derecha, hasta el punto de decidir un cambio profundo interno que ha resquebrajado al PP y por tanto debilitado el partido. Mensaje que sigue utilizando Podemos.

Sin embargo, los escrache de la extrema izquierda de acoso violento a los dirigentes políticos y empresariales, no se asocian a la crispación sino que se consideran movimientos que manifiestan su protesta ciudadana dentro de la libertad de expresión, y han servido a Podemos para ganar poder.

De esto se trata: el chip de la izquierda está configurado para desordenar todo lo que representa el modelo y sistema de la democracia liberal en la mente humana, y especialmente en la sociología del centro-derecha. Está diseñado para subvertir el orden democrático, eliminando resistencias para conseguir su objetivo totalitario.

PODEMOSSi se interioriza que desarrollar ideas y políticas liberales es crispar a la sociedad y que los actos violentos de escrache son comportamientos amparados por la libertad de manifestación y expresión, se consigue desarrollar un proceso de autodestrucción cultural, ideológico e intelectual de la derecha que defiende la democracia liberal. Arrastra además a la izquierda moderada hacia posiciones radicales y totalitarias.

¿Por qué a pesar de gozar de un mandato de la gran mayoría absoluta de los españoles en el gobierno de la nación, autonomías, y capitales, el PP no ha cambiado la legislación para que el partido mayoritario sea el gobernante, lo que es lógico en democracia, y no pueda ser sustituido por la suma de minorías, lo que transgrede la lógica democrática?

Por una sencilla razón: porque el chip de la izquierda hace sentirse culpable y prisionera a la derecha de no llevar a cabo estas reformas sin el consenso con el PSOE. Cambios que naturalmente son imposibles porque el PSOE está en contra de que gobierne el partido mayoritario si es el PP, demostrándolo hasta la saciedad y pactando con todas las minorías posibles para impedir que gobierne el Partido Popular cuando es ganador.

El día que la derecha descubra la importancia de tener un laboratorio tecno-ideológico

Este chip de los ingenieros e ideólogos de la izquierda no es algo teórico, es real, esta programado para que el conjunto de reacciones vayan configurando una democracia radicalizada y de esa manera se vaya destruyendo el sistema.

Ni siquiera la mayoría de los ciudadanos se van a dar cuenta de que el proceso es irreversible y a medida que se vaya implantando se adaptarán a una política tutelada y dependiente no del PSOE, sino de la fuerza totalitaria de Podemos.

Y este es otro de los datos relevantes del éxito de Podemos: ha desbordado y sustituido en la vanguardia de la izquierda al PSOE y a los comunistas de Izquierda Unida.

Ni la derecha política, económica y sociológica, salvo excepciones, han querido conocer, entender, y aceptar, en todos estos años, que esta es la realidad política española, y las consecuencias están a la vista.

Entre otras cosas la derecha carece de laboratorios y sistemas capaces de destruir el chip que la izquierda ha inoculado en sus mentes y la sociedad, porque ni se lo ha planteado. No ha entendido que la batalla política, ideológica y social está en los más avanzados sistemas de información y que supone dedicar los mayores esfuerzos y recursos en destruir el chip anti-PP y sustituirlo por el chip pro-libertad.

La batalla política y de poder hoy no tiene nada que ver con las encuestas, es sobre todo una batalla de los más avanzados y sofisticados modelos de información, y la derecha española ni siquiera se lo ha planteado, ni ha invertido en algo tan crucial.

AS © 2015

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