La expresión de un mensaje de felicidad se encuentra en la película y la historia del coro musical Young@Heart (Corazón Jóven) compuesto por miembros que rondan entre los 73 y los 89 años de edad, y que en español se ha distribuido con el título peliculero de Corazones Rebeldes. Transmiten una fuerza rítmica y de vida que, efectivamente, si, llega al corazón. Cantan rock, soul, jazz, y creaciones que mueven a las audiencias. Empezaron en 1982 y siguen con sus giras en Estados Unidos y otras partes del mundo. El fallecimiento y renovación de sus miembros son asumidos como parte trascendental de la vida. Les da fuerza para seguir. La idea es sentirse felices hasta el final. ¿Cómo te sientes teniendo que hacer este concierto tras la muerte de…? Y tras elogiar el humanismo del compañero perdido hace unas horas, no dudan en salir a escena para homenajearle con sus canciones. Luchan por salir adelante a pesar de las adversidades y achaques. Saber convivir con la dureza de la vida es muestra de sabiduría.
El motor de este proyecto es Bob Cilman, un hombre más joven que ellos (tiene 56 años), pero que aplica un secreto extraordinario: les trata a todos con la máxima exigencia, rigor, y respeto, sin caer en la tentación de perdonarles por ser ancianos o vegestorios, sino como personas iguales capaces de desarrollar una labor profesional, que finalmente lo consiguen. Los ensayos son duros, no son fáciles. En contra del estereotipo de que ‘el sueño americano’ es el del inmigrante que llega a triunfar en dólares en Estados Unidos, Cilman hace bueno el verdadero sueño americano de la libertad: luchar hasta el final por una vida libre y proyectar lo mejor de sí mismo. Cilman hace gala de una sensibilidad humana extraordinaria. Hace que ellos sean mejores, y se sientan mejores.
Los miembros del coro son personas que aprecian la familia, los amigos, lo cotidiano, y la plenitud de lo que hace un ser humano en todas sus maifestaciones. a lo largo de la vida Todos son un ejemplo maravilloso de que desafían a la vida porque precisamente creen en la vida. Les puede la ilusión por vivir en plenitud. La música, el coro, es su mejor terapia, además de que muchos tengan cualidades musicales, vocales y artísticas. Las actuaciones de este coro octogenario de la localidad de Northampont (Massachusetts), sirven para recaudar fondos para las mejores causas de los centros y personas mayores necesitadas. Estos jóvenes corazones son más felices practicando el don de hacer felices a los demás.
Deja un comentario