El ‘factor conservador’ es el elemento que da consistencia y equilibrio al sistema de la democracia liberal, y rechaza el aventurerismo de populismos y radicalismos. Esta es, por ejemplo, la razón por la que el crecimiento y desarrollo de las clases medias fortalece la democracia y, por el contrario, que su empobrecimiento deteriore el sistema.
Las fuerzas populistas y radicales crecen en un clima social y económico dominado por la crisis, paro y empobrecimiento, que no son precisamente elementos a conservar. Pero estas fuerzas también crecen cuando la sociedad y las instituciones no invierten lo necesario en valores éticos, morales y democráticos, como valores sustanciales a defender y conservar. Facilitando así la progresiva implantación de un modelo de contravalores, mediante un marketing demagógico y populista. [Read more…]