Este cuadro titulado El código del futuro ilustra el gran descubrimiento de nuestro tiempo: la información como materia intangible que hace tangible todo lo demás, formándolo. La infomateria.
La in-formación es lo que forma todo. En eso radica su belleza. En su Opinions des anciens philosophes, Diderot habla en el siglo XVIII de la información como origen y evolución del proceso. “El principio inmaterial era el ser eterno que informa; la materia es el ser eterno que es informado”.
La revolución científica y tecnológica del último siglo nos ha permitido descubrir que desde el átomo a la fertilización de una célula embrionaria, todo está formados por una masa de información que ordena cada una de sus funciones.
Nos recuerda el doctor e investigador Enrique de la Morena, al explicar científicamente el nacimiento de la vida, que el espermatozoide “se reconoce con un óvulo femenino y forman una célula viva”. El reconocimiento entre las partes para dar vida a un nuevo proceso, nace del intercambio de información. Somos información. Dios nos dio un soplo de información.
“La información viaja en la cabeza de un espermatozoide”, dijo uno de los descubridores del ADN, para describir que los los seres vivos somos información genética. “Tras tres mil años de evolución, tenemos ante nosotros la serie de instrucciones que cada uno de nosotros porta desde el óvulo fecundado hacia la edad adulta y hasta la tumba”, anunció Robert Waterston al presentar el mapa genético en 2003.
Hoy vemos en forma de documental televisivo el desarrollo de la vida humana, desde sus iniciales fases embrionarias hasta que dejamos el útero de la madre. Vemos como millones de células informativas dan forma a los huesos, pulmones, cerebro.
A las nueve semanas el corazón está produciendo sus propios jugos digestivos. Vemos como se va conformando el sistema nervioso cuando el feto no llega a tener 6 centímetros de largo y pesa 14 gramos. “Lo que pesa una ciruela pasa”, relata la voz del documental científico de la BBC El cuerpo humano.
La evidencia de todo ello ha dejado sin argumentos a quienes justificaban el aborto negando que se acabase con una vida humana. Por eso el doctor De la Morena apela en su artículo de Libertad Digital (Aborto legal igual a crimen o asesinato científico, 21-12-07) a la dignidad y ética profesional de los científicos y médicos, porque estamos ante un hecho científicamente objetivo: la vida empieza con una célula viva.
Estamos también ante la lógica de la evolución de la sociedad de la información, que nos llevará a ahondar -y descubrir- lo más recóndito de nuestras vidas y universo. Acelerados por los avances de las nuevas herramientas, que han convertido la nanotecnología en algo cotidiano.
El todo es la información, o específicamente la infomateria, que es la masa de información que forma y da unidad a todo.
Einstein se murió en 1955 sin haber podido descubrir el todo que unifica los campos del universo, quizá porque no descubrió la infomateria. El universo del todo es una masa de fluidos de información que al conectarse hace que las cosas, los procesos y la vida existan. O dicho de otra manera, sin información nada existe.
La música no es ritmo, es la información la que da forma y ritmo a la música en forma de partitura y de creación.
Antxón Sarasqueta
Madrid, 22-12-2007