La mayoría del electorado estadounidense buscaba un outsider y Donald Trump canalizó ese voto. Trump no ganó “contra las previsiones” de las encuestas, sencillamente los sondeos, analistas y expertos fallaron. No supieron medir que la corriente de fondo arrastraba a Trump a la presidencia de los Estados Unidos, y que aunque los dos candidatos tenían un fuerte rechazo era mayor el que tenía su contrincante del Partido Demócrata, Hillary Clinton.
Eso ha hecho que tras la victoria de Trump la pregunta más recurrente en los medios de todo el mundo sea por qué fallaron las predicciones. Lo mismo pasó con el referendum del brexit en el Reino Unido en Junio, y el celebrado en Colombia sobre el acuerdo del gobierno con el movimiento terrorista de las FARC en Octubre. En todos los casos los resultados han sido los contrarios a los que predijeron las encuestas. En España también conocemos esta experiencia en el campo electoral y en otros.
¿Cómo pueden fallar tantos medios, organismos e institutos tan distintos y en casos tan diferentes? Son dos las razones por las que esto ocurre. Una la del propio sistema que se utiliza de encuestas y análisis de la opinión, y otra por alterar su función: los medios no utilizan estos estudios y su análisis para predecir, sino para influir. Todo ello hace que los estados de opinión se vean dominados por la desinformación. Y la desinformación solo conduce al error seguro.
Hay mejores sistemas predictivos y de análisis
Los sistemas tradicionales de encuestas de opinión para medirlas y predecir su curso, son muy limitados ante una realidad altamente sofisticada y compleja, como es [Read more…]