El auténtico plan B de Sánchez

El plan A de Sánchez es en realidad su plan B impuesto por sus socios comunistas de gobierno. Es un auténtico plan comunista.

Ha dicho Pedro Sánchez que su gobierno no tiene un plan B para actuar contra el coronavirus. Pero en realidad lo viene aplicando enmascarado como plan A. Como le imponen sus socios comunistas del gobierno a los que sirve para mantenerse en el poder.

El plan A que vende el presidente español de socialistas y comunistas, es que sus medidas de restricción de las libertades ciudadanas y del comercio, son necesarias para proteger a la población. Y su plan B es hacer de todo ello un instrumento de ingeniería ideológica y social para sustituir el régimen de libertades de la Constitución, por otro de perfil totalitario, que es lo que está haciendo en la práctica.

El plan B de Sánchez ha sido cerrar el parlamento

¿Tener el Parlamento cerrado en una democracia es un plan A? ¿Utilizar el Boletín Oficial del Estado para implantar leyes y normas que ordenan la vida cotidiana de los ciudadanos hasta en los más mínimos detalles y comportamientos, es un plan A en una democracia liberal -y no hay otra?

¿Qué nación democrática del mundo ha encerrado por ley a todos sus ciudadanos en sus casas y ha clausurado todos los establecimientos comerciales, destruyendo todo el sistema productivo? Ni el régimen comunista chino. 

España es hoy una ‘sociedad cautiva‘ ha acusado la ex fiscal general del Estado y del Tribunal Supremo, Consuelo Madrigal. “Constituye un ejercicio antidemocrático de poder la imposición encubierta de un verdadero estado de excepción”, explicó esta magistrada (Diario El Mundo, 4-5-2020). Pues esto es el plan B de Sánchez y sus socios comunistas en el gobierno.

La teoría del plan B de Sánchez y sus socios comunistas está diseñada para confundir y amedrentar al personal, dividir a la oposición, y seguir implantando el proyecto totalitario propio y de su aliado y vicepresidente leninista, Pablo Iglesias. Del que es rehén, porque gracias a él y a sus socios separatistas y terroristas está en el poder.

El plan B es la destrucción de España y sus libertades

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, tras su entrevista con Sánchez en el Palacio de la Moncloa, vendió como un éxito la creación de una comisión parlamentaria que estudiaría la reconstrucción del país  para salir de la crisis. Cayó en la trampa.

¿Qué ha ocurrido? Socialistas y comunistas han creado una comisión dominada por ellos y que será otro vector del plan B de Sánchez e Iglesias. Donde el presidente de la misma es el socialista Patxi López (otro tonto útil en términos marxistas), y el vicepresidente el marxista-leninista Enrique Santiago, líder del Partido Comunista de España, y con un historial de negociador de las FARC, la organización narcoterrorista colombiana. Este ha manifestado sin ambages su propósito político de destruir el actual régimen constitucional español. 

Todo encaja en el plan B

Todo encaja en el plan B del gobierno socialista y comunista de Sánchez. Bajo el paraguas de una comisión parlamentaria para la reconstrucción social y económica de España, es elegido como vicepresidente quien tiene como objetivo destruir el actual régimen constitucional español.

Todo esto Sánchez lo vende como plan A, mientras crecen las muertes por su desastrosa gestión del coronavirus (hoy oficialmente 26.621), crece exponencialmente el paro, y caen con la misma fuerza todos los indicadores económicos. 

Lo que representa la destrucción de las clases medias, del sistema productivo, y de la libertad de mercado. Y se impone la corrupción como sistema de Estado con contrataciones multimillonarias a dedo, y la designación de altos cargos de la Administración saltándose los requisitos legales de la función pública.

Este es el auténtico plan B de Sánchez. Y que funciona a gran velocidad.

Mientras no le paren los pies.

AS © 2020

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