La izquierda radical ha ganado en España la guerra de la información

El primer gobierno de socialistas y comunistas en España apoyado por terroristas y separatistas

¿Por qué la izquierda comunista ha ganado el poder del gobierno de España en 2020, en coalición con los socialistas, y con el apoyo de terroristas y separatistas?

Porque ha ganado la guerra de la información. Aplicando la desinformación masiva y programada.

Y enfrente sus contrincantes políticos y sociales no han tenido la inteligencia y valentía de entender lo que representa hoy ganar la guerra de la información, y que sin conseguirlo se pierde todo.

Lo que vuelve a situar a España en un escenario de confrontación, fragmentación y ruptura en todos los órdenes. Social, ideológico, religioso, territorial…Da igual lo que quiera vender de forma edulcorada el nuevo gobierno del presidente Pedro Sánchez.

Esta es la realidad de la historia del proceso en marcha, que requiere ser leída con atención porque si no caeremos en el grave problema de “que no sabemos lo que nos pasa, y eso es precisamente lo que nos pasa”, en palabras del filósofo Ortega y Gasset.

El progresismo pos-marxista es marxismo puro

Obra cumbre de Gabriel del Estal publicada en 1977 sobre el marxismo y el cristianismo

La obra de Gabriel del Estal ‘Marxismo y Cristianismo. ¿Diálogo o enfrentamiento’, publicada en 1977, está hoy de plena actualidad porque avanzó lo que representa a presente y futuro esta guerra de la información en términos ideológicos, culturales, sociales, morales y religiosos.

El diario ABC, en el que colaboró durante más de treinta años, le destacó a Del Estal, doctorado en Derecho, Rector del Centro de Estudios Superiores de El Escorial, y prior provincial dentro de la Orden agustiniana, tras su fallecimiento en 2008, como “Un genuino intelectual” (13-1-2008).

Confieso que desconocía su obra y que me la ha descubierto en San Lorenzo de El Escorial uno de sus alumnos de la época y participes en la elaboración del libro citado, Carlos Gómez Marchesi.

Por ejemplo, el padre agustino Del Estal describe muy bien en esta obra ‘La nueva mística deshumanizadora y el papel mesiánico de la revolución’. Lo que hoy se adoba con la etiqueta de progresista por la izquierda socialista y marxista.

Esta obra es reveladora porque ya en su tiempo denunció la transgresión de los conceptos naturales de las ideas y las cosas que dan vida al comportamiento y a la psique humana.

En el ámbito religioso decía su autor: “la teología radical es radicalmente antiteológica” porque da forma a un contrasentido utilizado por el marxismo. Recuerdo que eran momentos en que el marxismo vendía la teología de la liberación para apoyar gobiernos de izquierdas en Sudamérica.

La sociedad alineada

Otros de los capítulos de esta obra que me han despertado el interés intelectual han sido los que se refieren a la alineación humana y el uso que hace de ello el marxismo.

Cuando hoy se destaca el término de ‘lo políticamente correcto’, es para diferenciar a la sociedad alineada, y señalar como desviados a quienes no comparten o discrepan de las posiciones doctrinarias impuestas en la opinión pública por la izquierda (y que son digeridas por la derecha política y sociológica como propias).

Es una de las formas de totalitarismo frente a lo que representa una sociedad abierta y crítica, como es por su naturaleza la sociedad libre.

El materialismo histórico es el cauce de la alineación marxista”, dice Del Estal en su obra. Porque al ser humano se le reduce a una condición material.

Como hoy en día se hace del feminismo o de la ideología de género, formas de alineamiento, entre otros casos de actualidad.

Portada del diario ABC del 18 de Enero de 2020

Son adaptaciones a cada época de las mismas formas de alineamiento de la sociedad, para su sometimiento a los criterios alienantes del poder de la izquierda que instala su supremacía moral y política, y consigue hacer que la discrepancia se castigue. Puro totalitarismo.

La sociedad tutelada por el Estado socialista

Esta declaración de la ministra Isabel Celaá como portavoz del Gobierno Sánchez, simboliza la subversión de valores en los que se basa un proyecto marxista: “No podemos pensar que los hijos pertenecen a los padres”, dijo (17-1-2020).

Es un mensaje totalitario en sí mismo. Primero porque la portavoz del gobierno dice a los ciudadanos que “no podemos pensar”. Y segundo porque anula la potestad de los padres sobre sus hijos menores de edad -desde que nacen. Lo que representa que es el Estado el que piensa por los ciudadanos, y que es el Estado el que tutela a los hijos -no los padres.

A este respecto recuerdo una de mis visitas a Berlín, tras la caída del muro y del imperio comunista de la URSS, al Checkpoint Charlie, punto fronterizo por donde había pasado varias veces en mi condición de periodista durante la ‘guerra fría’ del lado occidental a la zona alemana comunista, y al no encontrarlo porque en su lugar estaban construyendo un moderno edificio, me indicaron que había en el edificio de al lado una placa que sustituía eventualmente el símbolo de lo que representó históricamente este lugar.

En la leyenda de esta placa no se hablaba de comunismo sino del enfrentamiento “entre la sociedad libre y la sociedad tutelada”. Que es lo que representa un régimen marxista, comunista y totalitario: la persona está sometida a la tutela del Estado.

No es casualidad a este respecto que el término robot naciese de la palabra checa ‘robota’, que se aplicaba a los obreros que tenían que trabajar de forma automática, sin tener que pensar.

Sobre la propiedad privada

Del Estal aborda todos los temas que conciernen al ser humano y a su libertad, y uno de ellos es el de la propiedad privada de lo que el colectivismo marxista hace uno de los ejes de su confrontación ideológica.

43 años después de publicarse este libro, hoy no se respeta la propiedad privada y la propia ley justifica a quienes la invaden.

Esta imagen de un diario mallorquín simboliza la reacción social en defensa de la propiedad privada contra los okupas que la violentan, amparados por la ley

El caso más simbólico es el de los okupas que invaden un piso o cualquier propiedad, se instalan en ella, y sus dueños no les pueden desalojar. La justicia ampara a los okupas desde el momento que no les desaloja de inmediato y les meten en la cárcel por cometer un delito.

Los propios gobernantes de izquierdas han animado el fenómeno de los okupas como es el caso de la alcaldesa de Barcelona: “Colau regala la ciudad a colectivos okupas”, 17-2-2018.

Son formas, acciones e ideas que se van instalando en la sociedad que tienen su raíz en el colectivismo comunista, bajo la teoría progresista envuelta en los nuevos valores de la pos-modernidad y que en la práctica son contravalores.

Un proceso de ingeniería social, que le hace perder a la persona su condición de propietario de su ser y de lo que ha conseguido con su labranza.

Sobre la libertad

Afirma Del Estal en su obra que el Papa León XIII habría proclamado que “la propiedad privada no es ningún derecho incondicional y absoluto sino un servicio al hombre y a la sociedad bajo el señorío supremo del bien común”.

La propiedad privada no es un derecho incondicional en sí mismo, porque para ser propietario se requieren condiciones. Eres propietario de tu yo desde que naces, eres propietario de tu casa porque has dedicado muchos años de tu vida esforzándote para comprarla, eres propietario de lo que sea porque has acreditarlo serlo ante un Notario y Registro. Y todo propietario por el hecho de serlo contribuye al bien común: paga tasas, impuestos, contrata servicios y generas empleo.

Quienes no contribuyen al bien común son los okupas y quienes les apoyan. Sin propiedad privada el ser humano pierde su libertad, además de sus derechos.

La derecha política y sociológica española carece de arrestos

En estos tiempos de desconcierto y desinformación, hay que saber que el triunfo de las ideas y de los valores, y el poder, solo se obtiene ganando la guerra de la información de las ideas y valores. Lo demás solo son buenas intenciones, o en otros casos pura cobardía.

Porque es más cómodo y menos arriesgado adaptarse al sistema impuesto por la izquierda, que defender la libertad y sus valores.

La derecha ha perdido en España la guerra de la información y el poder político, porque carece de arrestos y de la inteligencia suficiente para conseguirlo.

Mientras, España ha entrado aceleradamente en el túnel del totalitarismo, de la abolición de la Constitución-por la vía de hecho- y de la propia Monarquía.

Volviendo al dicho de Ortega y Gasset. Lo exagerado no es contar lo que está pasando sino cerrar los ojos y eludir la responsabilidad sobre lo que nos pasa. Y esto es lo que está pasando en la España de hoy y todos lo sabemos.

AS © 2020

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