Cuando la anomalía pasa a ser la normalidad

La subversión del orden democrático pasa por hacer que la sociedad y los propios poderes del Estado vayan asumiendo como algo normal y cotidiano lo que en sí mismo es antidemocrático y atenta el régimen de libertades. En todos los aspectos de la vida: ideas, actitudes, costumbres, normas legales…Forma parte del manual de las fuerzas totalitarias de todo signo -y está en la historia. Esto es lo que viene sucediendo en España.

No es normal que los poderes autonómicos que representan al Estado y su Constitución los utilicen para derribar el régimen constitucional y romper España, pero lo vienen haciendo desde hace años, avanzando en sus objetivos. ¿Por qué? Porque el Estado va cediendo y lo viene consintiendo. 

Es lo que se llama adaptarse a las circunstancias, que en este caso son creadas por los que desde dentro del Estado quieren destruir su régimen constitucional y de libertades.

Cómo va a ser normal en una democracia que el propio Tribunal Supremo afirme (auto del juez Llarena) que el golpe de Estado de los independentistas catalanes sigue “latente” hoy, y que el presidente del gobierno de España, el socialista Pedro Sánchez, declare que hay que “empatizar” con ellos, tras una catarata de declaraciones de sus ministros señalando que es mejor que los golpistas estuviesen fuera de la cárcel, y que si son condenados hay que indultarles.

¿Pero como va a ser normal que en una democracia gobierne quien ha perdido las elecciones (PSOE) con 2,5 millones de votos menos que el partido ganador (PP), y obteniendo 52 escaños menos en el Congreso? Porque los socialistas consideran normal verse aupados al poder por la suma de los apoyos parlamentarios de los partidos anti-sistema, comunistas, independentistas que defienden el golpe de Estado, y de los que defienden a los terroristas de ETA. ¿Se ha visto un caso parecido en los países democráticos?

Un debate estéril

Contra todo esto se protesta, se denuncia, se debate, se reacciona legalmente, social y políticamente…Y a lo largo de los años y los días de un proceso involucionista como este, va calando de forma machacona hasta hacer de esta anormalidad democrática un proceso crónico y pasa a formar parte de la normalidad del debate político. La metástasis separatista sigue extendiéndose

Pero esto no es nada nuevo, forma parte del ADN de los totalitarios de todo signo que desde dentro del sistema tratan de destruirlo utilizando un mensaje de apariencia democrática, y que ya Karl Popper describió en su obra ‘La Sociedad Abierta y sus Enemigos’ (1945).

La ‘normalidad’ española en la prensa

Es inútil debatir, supone una gran pérdida de energías y se favorece los planes de los enemigos de la libertad, que tienen como principio fundamental que el fin justifica los medios. 

¿Que les importa a estos que se divulguen sus contradicciones con las posiciones defendidas cuando eran oposición, que se les reprochen su falta de ética y moral? Nada. Porque para ellos el fin justifica los medios y así han llegado a ocupar el poder y ven una oportunidad de oro para socavar y derribar el régimen constitucional.

Restaurar la normalidad

Restaurar la normalidad democrática de la Constitución de 1978 y fortalecerla es el desafió del Estado y todas las fuerzas políticas, institucionales y sociales para hacer frente al proceso en curso de la subversión democrática y de sus valores. Pero que además afecta de forma muy significativa al futuro de la Unión Europea y la OTAN, de los cuales España es un pilar importante.

Lo del ‘brexit’ del Reino Unido saliendo de la UE es una broma comparado con el proceso revolucionario que acontece en España (con apariencia de normalidad), para cambiar el régimen constitucional español y desestabilizar Europa. El plan parar desestabilizar España y Europa

Ni los partidos que defienden la Constitución y su régimen de libertades (PP y Ciudadanos), ni nadie que lo haga, puede plantearse esta cuestión en términos de normalidad, sino de excepcionalidad. Porque entre otros episodios es excepcional que el PSOE haya pasado de ser un partido constitucionalista a aliarse con los que defienden la ruptura de la Constitución y de España.

España vive un desafío golpista y revolucionario, lo demás es filfa

Ante un desafío golpista y revolucionario como el que se enfrenta España hoy -con apariencia de normalidad democrática- solo caben los liderazgos que sin remilgos y con toda contundencia, adopten todas las medidas de fuerza legales e institucionales para ganar esta guerra. Implicando a su vez a la sociedad con grandes y continuas movilizaciones para hacer valer su fuerza social y política. 

De lo contrario España y su actual régimen constitucional sufrirán sus consecuencias, en lo individual y en sus poderes institucionales a todos los niveles, incluida la Monarquía.

Quienes crean que esto no puede suceder se equivocan, porque ya está sucediendo, y esa laxitud en la respuesta de los poderes democráticos y de la propia sociedad, solo hace que se vaya destruyendo dia a día el sistema de libertades. Que es lo más preciado de los individuos y de la soberanía nacional. Y lo que afecta directamente a España y por asociación a Europa.

Todo lo demás es filfa.

AS ® 2018

Ver también: Guía del proyecto radical para España (2000-2017)

Comments

  1. ” si cedes ante el enemigo, este se fortalece y tu te debilitas”
    Esto es lo que está sucediendo.

Responder a J.NietoCancelar respuesta

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