En las elecciones del pasado 26 de Junio los españoles han elegido mayoritariamente que Mariano Rajoy y el Partido Popular lideren el futuro inmediato de España.
Lo han hecho de una forma más clara que en las pasadas elecciones de 2015 en las que también ganó el PP, aumentando ahora significativamente su respaldo a los populares (669.220 votos y 14 escaños más), mientras que todos sus principales adversarios han retrocedido.
En unas elecciones generales lo que se juega es quién lidera la nación y como. En su liderazgo de la nación David Cameron ha conducido a Gran Bretaña a su salida de la Unión Europea. Antes los griegos eligieron el liderazgo de Syriza (el Podemos griego) para liderar su nación y cayeron en la bancarrota. Casos que demuestran la importancia de unas elecciones nacionales, a la hora de elegir no al más simpático o al más mediático, sino al líder más solvente y cabal para dirigir la nación.
¿Por qué en España el líder que las encuestas consideraban el menos popular y con más rechazo, Rajoy, ha sido elegido por mayoría, superando en 2,5 millones de votos y 52 escaños al segundo? Por la sencilla razón de que la realidad social y política es otra.
Mayoritariamente los españoles han rechazado por insolventes los demás liderazgos.
Por qué ha ganado Rajoy a los demás líderes
Rajoy ha ganado a los demás líderes políticos por la estrecha visión de estos de la política y de lo que representa España. Les ha visto venir a distancia. Los Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, y Albert Rivera, son unos líderes insolventes, en sus términos más literales. Han demostrado unas pretensiones desmedidas, y falta de capacidad, responsabilidad y crédito para gobernar una nación como España, que no es cualquier cosa.
El liderazgo político de una nación importante como España es bastante más que liderar un partido político, una administración municipal o autonómica. Y Rajoy gana por goleada a todos sus adversarios por su larga experiencia y solvencia a la hora de dirigir y gestionar los asuntos de Estado en una realidad europea y global cada vez más compleja.
Otro dato relevante de estas elecciones es el fracaso temprano de ‘la nueva política’ defendida como un mantra por Podemos y Ciudadanos. ¿Por qué? Porque la política en sí es vieja. No se conoce la historia de la humanidad sin la política. Lo que demuestra la bisoñez, y la incultura de estos nuevos líderes.
AS © 2016
Deja un comentario