Gobernar contra la mayoría más votada

Elecciones2015

7,2 millones de votantes dieron la mayoría minoritaria al PP en las elecciones, 1,6 millones más que al PSOE

En un artículo que publiqué en 2007 en el diario La Gaceta de los Negocios empezaba preguntando ¿como se cambia un régimen democrático en contra de la mayoría?, a la vista del rumbo radical y totalitario que estaban adquiriendo el PSOE y la izquierda española (Ver artículo ‘El proyecto de la izquierda para cambiar el régimen político). Hoy España vive la consumación de ese proceso para resquebrajar el régimen constitucional por etapas. Formar un gobierno contra la mayoría más votada en las elecciones, es parte de ese proceso.

En una democracia liberal (la única auténtica), todo gobierno que no esté dirigido por el partido que ha ganado la mayoría del voto electoral, aunque sea minoritario, es un poder contra el sistema constitucional establecido. Se vista como se vista. Lo cual tiene un alto coste para el propio sistema constitucional, de sus instituciones y ciudadanos.

Un ejemplo práctico es el hecho de haberse creado el precedente de que el Rey haya propuesto por primera vez formar gobierno al líder del partido que ha perdido las elecciones.

Así, el líder socialista Pedro Sánchez va a presentarse en las Cortes como candidato para ser investido como presidente del Gobierno, un gobierno de perdedores y que por tanto no está dirigido por el partido que ha ganado las elecciones, que es el PP. El propio Sanchez y su partido han perdido las elecciones del pasado 20 de Diciembre. Con su liderazgo el PSOE ha obtenido 90 escaños del total de 350 del Congreso, y el peor resultado de su partido en toda la reciente historia democrática de España.

Sánchez quiere gobernar contra la minoría mayoritaria del PP que ha ganado las elecciones con 123 escaños y más de siete millones de votos. El PSOE ha venido haciendo esto a nivel autonómico y municipal, dando el gobierno a la extrema izquierda de Podemos para impedir que el PP gobernase a pesar de haber ganado las elecciones.

Además de su querencia anti-sistema apoyando a la izquierda marxista-leninista de Podemos y por extensión a los independentistas, Sánchez demuestra falta de inteligencia política.

El caso de Sánchez beneficiando a Podemos

Si Sánchez hubiese aceptado la propuesta de gobernar juntos, hecha por Mariano Rajoy, que ganó las elecciones, habría hecho que el PP dependiese de los socialistas al ser socios indispensables.

Líderes del PSOE y Podemos

Pedro Sánchez junto a Pablo Iglesias en su primer encuentro tras el encargo del rey de formar Gobierno / Foto: Podemos”. Pie de foto publicado por eldiario.es y publicada por el Socialista Digital.

Al negarse a ello, ahora Sánchez y los socialistas son dependientes de todos los demás partidos. Dependen del PP, partido que además tiene la mayoría absoluta del Senado, porque necesita su abstención para formar gobierno con Ciudadanos, si opta por esta opción. Depende lógicamente del apoyo del propio partido de Ciudadanos. Y depende de todas las minorías de extrema izquierda e independentistas, si quieren formar gobierno con Podemos.

Por eso Podemos se felicita del error de Sánchez, porque esta fuerza de extrema izquierda radical gana en su objetivo de destruir la socialdemocracia y al PSOE, confesado abiertamente por su líder, Pablo Iglesias: “Nuestro objetivo vital es ganar al PSOE, que es una condición previa para el cambio en España, incluso si no superamos al Partido Popular”. Ver el proyecto ideológico de Iglesias y Podemos

La decisión de Sánchez de no aceptar un pacto de gobierno y legislatura con el PP y Ciudadanos es un error que revela su cortedad. Porque hará que el PSOE pierda la hegemonía y liderazgo de la izquierda como ha sucedido en Grecia, donde de ser un partido de gobierno los socialistas han pasado a tener tan solo trece diputados, y Syriza (el Podemos griego) se ha hecho con el liderazgo de la izquierda y con el gobierno. Tendencia que revelan los resultados obtenidos por los propios socialistas españoles, como en Madrid, donde el PSOE ha pasado a ser la cuarta fuerza y le han dado el poder a Podemos.

El voto de la mayoría es sagrado en democracia

La mayoría electoral, aunque el partido mas votado no obtenga la mayoría absoluta, es sagrada en democracia. La teoría de que la suma de partidos minoritarios imponen su poder a la mayoría más votada por los electores, forma parte de una idea revolucionaria para subvertir el orden democrático. Que es el proceso que está viviendo España desde hace años, a nivel municipal y regional, y ahora a nivel nacional.

Si España sigue por esta senda no cabe esperar lo mejor, sino lo peor. ¿O hay alguna democracia que habiendo ido a peor, sus ciudadanos hayan ganado en libertad y prosperidad?

AS © 2016

Comments

  1. Siempre acertado Antxón. Se enterarán algunos que Pablo I., es el alumno de Lenín. Que Sanchez se le acerca.. y aunque el indolente Rajoy no nos guste a muchos de sus propios votantes , es el que ha ganado las elecciones.

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