La información es antes que la política

infomodelimgPara hacer política en la sociedad de la información hay que saber qué es la información. De lo contrario gobiernos y políticos se ven desbordados y van a remolque de los acontecimientos, como está sucediendo.

¿Por qué a tantos gobiernos y servicios secretos europeos les ha cogido por sorpresa y se han visto desbordados por la avalancha de emigrantes de los países de Oriente Medio? Porque les ha fallado su sistema de información.

Cuando hoy hablas con los dirigentes políticos sobre la información todavía lo reducen todo a las noticias de prensa, redes sociales, encuestas, informes de los servicios secretos, informes económicos o de las numerosas comisiones y órganos que intervienen en los procesos. Es decir, su análisis y toma de decisiones están basados en una información que ya se ha materializado. Eso hace que reaccionen sobre lo sucedido, y por tanto actúen desbordados por los acontecimientos.

Como ha cambiado el poder de la información

Es la diferencia entre hacer política sobre lo que ha sido percibido como realidad (hechos consumados), o hacerla con la información que hace percibir las cosas, cambios y tendencias, y que permite adelantarse a los acontecimientos. No solo a nivel local o nacional, sino a nivel global.

Hoy el poder de la información reside en los modelos de información que proyectan lo que nos hace percibir, y así poder valorar anticipadamente, decidir e influir sobre los nuevos escenarios. No solo en la política, sino en cualquier ámbito. Empresarial, financiero, educativo, militar, científico…

Los laboratorios de información iraníes
que crearon el proyecto de la Alianza de Civilizaciones

Gobiernos desbordados por la avalancha de emigrantes y refugiados

A los gobiernos les ha fallado su sistema de información y se han visto desbordados

Los países y gobiernos árabes han desarrollado laboratorios muy sofisticados sobre el poder de la nueva dimensión de la información intangible. En 2006 montaron una campaña contra las viñetas humorísticas de Mahoma publicada por un medio danés, y así en una semana por las reacciones registradas en Europa sus analistas supieron que países, regiones, ayuntamientos e instituciones de todo tipo, se disculpaban, cedían, y rechazaban su publicación. Un método para disponer del mapa de donde están los ‘tontos útiles’ y las mayores debilidades europeas a nivel político y social. Lo que tiene un alto valor de política estratégica.

La idea de la ‘Alianza de las Civilizaciones’ presentada por el Presidente Jatami de Iran ante la Asamblea General de la ONU el 21 de Septiembre de 1998 en la ONU, nació de uno de estos laboratorios y fue comprada por la ONU y los países occidentales. El resultado ha sido que la idea de un diálogo entre civilizaciones (sic) se ha convertido en el escenario de la mayor guerra terrorista a la que se ha enfrentado Occidente en su historia, contra el terrorismo islamista de la yihad, precisamente patrocinado por Irán, que sigue siendo un estado gobernado por un régimen totalitario.

Para gobernar la política,
antes hay que poder gobernar la información

Lejos están los días en que Reuters garantizaba servicios exclusivos de información por paloma mensajera sobre la marcha de los conflictos bélicos a clientes como la banca Rothschild para así anticiparse y ganar en Bolsa (1851). Ahora el poder de la información no está en saber antes que nadie los hechos (porque ya han sucedido y se transmiten a todo el mundo de forma inmediata), sino en conocer y saber analizar la información que hace percibir y predecir las fuerzas del cambio que van a dominar la realidad. Sin predecir los escenarios no se pueden dominar los escenarios, y todo ello depende del sistema de información.

Aunque los políticos crean que la información es una herramienta, la realidad es que dependen del propio sistema de información para hacer política y no verse desbordados por los acontecimientos. La información es su huella. Su ADN. Y sin conocerlo y hacer de ello su principal fuerza, siempre estarán al albur de lo que acontezca y del azar. Ellos y las sociedades que gobiernan.

Para gobernar la política antes hay que poder gobernar la información. Y si no, se gobierna mal la información y la política.

AS © 2015

Ver también El gobierno de la información

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