Acabo de escuchar al ministro español de Economía, Luis De Guindos, decir que “el gobierno constata que el Banco de España es una entidad extremadamente prestigiosa, y por lo tanto el gobierno lo que está convencido también es que este prestigio se va a recuperar, seguro”. (Ver declaración) · (Oír declaración)
Una declaración que se desmiente a si misma. Es un contrasentido constatar que “el Banco de España es una entidad extremadamente prestigiosa” y al mismo tiempo decir estar convencido también “que este prestigio se va a recuperar seguro”. Si ya es una entidad extremadamente prestigiosa no tiene que recuperar el prestigio y si lo tiene que hacer es porque en el presente no lo tiene. Lo que significa que si lo tenía lo ha perdido. Razón por la cual el mismo gobierno ha decidido encargar la fiscalización de los balances bancarios a auditores externos.
Algo tan elemental en el pensamiento lógico como es la contradicción (o la lógica de lo ilógico) implica consecuencias más profundas y graves si se somete a la medición y análisis del propio sistema de información (infometría) que mide cada una de sus propiedades, el impacto de sus atributos, y no solo el mensaje explícito y visible, sino su contenido oculto, cognitivo, y estratégico. Lo que hace ver en la pantalla del ordenador una radiografía del impacto que ni siquiera conoce el autor del mensaje.
Todo ello me permite responder a algunas de las cuestiones que me han planteado lectores de mi último libro SOMOS INFORMACION. La nueva ciencia de lo intangible.
Uno de los lectores me ha preguntado por este párrafo que está en la página 50 del libro: “El sistema intangible de información hace imposible la desinformación porque no se puede engañar a sí mismo. Lo que da forma no deforma, conforma. Es el uso humano de la información el que utiliza sus contenidos para deformar“. La respuesta práctica está en el mensaje del ministro aludido. Con su información a la opinión pública ha transmitido un mensaje de desinformación.
El nuevo saber de la información
El citado mensaje no solo implica una contradicción sino un desconocimiento de como funciona el sistema de información por el que se rige su gestión, análisis y toma de decisiones. Un mensaje de desinformación es pernicioso y tiene altos costes de todo orden en términos de credibilidad, malas prácticas, pérdida de confianza y de dinero. En el citado caso se extiende al gobierno, que hace unas semanas vendía una ley de transparencia como mensaje de credibilidad. La desinformación arruina la credibilidad.
Este mismo fin de semana el banco JPMorgan ha anunciado unas pérdidas de 2.000 millones de dólares, que se asocian a una mala gestión de la información que ha dado lugar a estos resultados, y que han tenido como resultado pérdida del valor de las acciones de su crédito, y de su imagen (Reuters: “JPMorgan $2 billion loss hits shares, credit, image”). Los resultados económicos, sociales, o de cualquier otro orden, son consecuencia de la gestión de la información.
Este caso responde a lo que me pregunta otro lector sobre la diferencia entre el sistema intangible de información y el uso físico de la información. En el sistema intangible de información no cabe el engaño. Una referencia no puede comunicar otra cosa distinta a lo que es. Si es constante no es discontinua, y su comunicación se desarrolla sin interrupciones.
Falsificar la verdad
Gracias a la estructura del sistema intangible de información se desarrollan y configuran todos los códigos. El sistema de información intangible es un código matriz. Siguiendo el ejemplo citado del mensaje del ministro, si lo aplica al sistema bancario para sacar dinero de un cajero, la petición sería rechazada porque le daría error. Por su propia naturaleza, definición, y estructura, un sistema de información da forma (in-forma) no deforma. La desinformación choca con el sistema que configura la vida y su energía, para lo cual se necesita generar células con información que las haga compatibles entre sí.
Otra cosa es utilizar el sistema de información para manipular contenidos, medios y técnicas. Una persona puede falsificar una firma o usurpar la verdadera personalidad de otra, pero es otra forma de usar la información para falsificar la verdad, porque el sistema de información hace que cada persona sea una entidad única con huella propia. En mi libro expongo numerosos casos y ejemplos prácticos, que revelan el coste y las consecuencias de la desinformación, que considero la mayor amenaza de nuestro tiempo, y a lo que en mi obra dedico un capítulo entero y una treintena de referencias.
AS
Ver más del mismo autor sobre desinformación:
La mayor amenaza en la sociedad de la información es la desinformación
El mensaje de España bajo mínimos
Por qué los mercados rechazan el mensaje de Zapatero
El coste de la desinformación
Otras informaciones:
Diez errores críticos del mensaje España
Los riesgos de una información contaminada
Toda la razón. Lo interpreté como una ironía pues era demasiado evidente el contrasentido. Un abrazo
Gracias por tu comentario. Otro abrazo para ti.